Melaka es pasado, presente y futuro. Desde su casco histórico hasta sus modernos centros comerciales. Desde sus tradicionales comidas hasta las abundantes cadenas norteamericanas.
Melaka tiene para todos los gustos, y por suerte el nuestro fue satisfecho.
Al día siguiente de dejar Kapas debíamos seguir camino hacia Melaka. Al igual que nos pasó con Penang, prácticamente todos los viajeros que pasan por el país malayo hacen una parada obligada en esa ciudad, por lo que los comentarios sobre ésta son muchos y muy buenos. Si bien esto es en parte positivo, también genera ciertas expectativas elevadas que hacen que uno vaya con la vara muy alta. Esta histórica ciudad no nos decepcionó y nos hizo pasar una muy linda semana.


Los casi 500 km. que nos separaban de nuestro destino final nos hacían pensar que era demasiado trayecto y muy cansador para hacer a dedo en un solo día. Por recomendación de Ali, nuestra parada para hacer noche iba a ser Kuantan. ¿Por qué iba? Porque a 30 km. de esta ciudad nos levantó Wari, quien estaba viajando ese mismo día hacia Melaka, y al contarle nuestros planes nos invitó para que viajemos con él. No podíamos creer haber encontrado a alguien que vaya ese mismo día desde el otro lado del país, así que no desaprovechamos la oportunidad y compartimos más de 5 horas de viaje con él. Este joven malayo de 27 años acababa de ser padre 10 días atrás, y estaba yéndose por un mes a Melaka a trabajar en un hotel. La bondad y la hospitalidad que nos mostró fue demasiado. A pesar de estar ayunando por Ramadán, freno en un local de comida para que nosotros almorzáramos algo, a lo que nos negamos porque nos queríamos retrasarla ni tampoco comer enfrente de el. Mas adelante nos regaló unos snacks locales para que probáramos. Una vez llegados a destino, se detuvo en un mercado para que compremos nuestra cena y regalarnos un jugo, y luego, sabiendo que veníamos con presupuesto limitado, nos llevó a la zona donde están los hoteles baratos y él mismo se bajaba en cada uno a preguntar y pelear el precio. Sí, como leen, más allá que le decíamos que podíamos caminar y averiguar los precios nosotros, su repuesta siempre era “no hay problema, yo puedo ayudarlos”. Por suerte para todos, la búsqueda no fue muy extensa, ya que el horario para romper el ayuno había pasado y no queríamos seguir retrasándolo. Después de agradecerle tanto todo lo que hizo por nosotros, bajamos nuestras cosas, y recién cuando entramos al hotel se retiró con la sonrisa en la cara que no se le borro en todo el viaje.
Por momentos, estas muestras de generosidad te hacen sentir que no hay manera de agradecer semejante gesto desinteresado.
Un poco de historia…
Una vez descansados del largo día de viaje, era hora de salir a conocer la ciudad. Ni bien uno transita las calles necesita adentrarse en la historia de esta, ya que son muchas las influencias por las que pasó y se hacen notar.
Melaka fue fundada a comienzos del siglo XV y era conocida en aquella época como Sultanato de Melaka. La estratégica posición del puerto hizo que éste se fuera convirtiendo en un enclave muy importante en el comercio de la zona. Enterado el Rey de Portugal de estas riquezas, decidió enviar a principios del siglo XVI a un almirante a la región para realizar pactos comerciales. Se dice que este almirante que arribó a Melaka fue el primer europeo en llegar al sudeste asiático. Falladas las negociaciones, el Sultán decidió atacar a los visitantes matando a varios de ellos. Viendo esto, el Rey de Portugal no vio otro camino que la conquista, y es asi como en el año 1511, tras cuarenta días de lucha, Melaka cae frente a los portugueses, quienes decidieron construir una fortaleza previniendo futuros ataques.
Estos fuertes, o los restos de estos, se pueden ver en muchas zonas de la ciudad como restos históricos, varios de los cuales fueron hallados hace muy pocos años como resultado de distintas obras de construcción.



A comienzos del siglo XVII, la Compañía de las Indias Orientales Holandesas (hoy Holanda), comenzó a disputar el poder de Portugal en Oriente. Fue así como lanzó sus primeros ataques en el 1606, hasta que 35 años después pudieron arrebatarle la zona a los portugueses y ganarles el territorio. Una vez allí, los holandeses destruyeron prácticamente todo lo que habían construido los portugueses, incluidos sus fuertes, para luego construir los propios encima de ellos.
Pero acá no se terminaba todo. Después de casi 200 años de dominio holandés, en 1824 bajo el Tratado anglo-holandés, Holanda le cede el terreno al Reino Unido. Éste gobernaría la zona hasta fines de la segunda guerra mundial, momento en el que Japón invadió y tomó toda la península destruyendo todo a su camino hasta el momento de su rendición. Luego de estos acontecimientos, muchos movimientos se llevaron adelante en la zona, hasta la finalmente independización de Malasia unos años después.
Para disfrutar y entender bien la historia del lugar, lo ideal es hacer una visita guiada a la ciudad. Por suerte la ciudad de Melaka, con el fin de cumplir los requisitos para mantenerse Patrimonio de la Humidad, brinda tours gratuitos caminando por la ciudad tres veces por semana.
Por supuesto que nosotros fuimos, sobre todo al escuchar la palabra gratis (nuestra palabra favorita), y aunque estuvo bueno y aprendimos un montón, no tuvimos tanta suerte con el guía que nos tocó.
Si tenemos que recomendar un imperdible de la ciudad, sin dudarlo decimos que es el río que cruza la ciudad junto con su ribera. Desde el puente que lleva a Jonker Walk hasta Little India no tiene desperdicio. Uno puede caminar a cualquier hora por la orilla, ver las flores, los coloridos murales, los lindos puentes que lo cruzan y varios barcitos. Si se hace de noche, se podrán ver las lucecitas colgadas de las barandas creando un ambiente muy cálido y pintoresco.



Otro lugar a visitar es Jonker Walk. Esta calle, en Chinatown, ofrece mercados nocturnos de viernes a domingos donde uno puedo conseguir de todo. Desde souvenirs, productos electrónicos y todo tipo de objetos, hasta bebidas y comidas de la zona. Es una excelente oportunidad para ir a probar comida a buenos precios y, si te animás, también podes cantarte alguna canción en el karaoke que se forma al final de la calle. Si tenés miedo que nadie te escuche, quédate tranquilo que siempre hay chinos sentados escuchando a cualquier que agarre el micrófono. Y ni te decimos como cantan los que lo agarran.
Algo imperdible en este mercado es el coconut milkshake con helado de crema americana, ¡que delicia por favor!



Sabíamos que en muchos de los templos Sikh (sino en todos) sirven comida gratuita para cualquiera que se presente en los horarios. Desde miembros de la religión, ancianos y trabajadores hasta turistas como nosotros, siempre con una sonrisa para servirte. No habíamos podido visitarlo en Penang, pero en Melaka pudimos ir al Guardwara Sahib Melaka y comer un rico almuerzo vegetariano. Lo único que piden es que colabores después con tu plato y que te cubras el pelo, tanto mujeres como hombres, y los hombros y piernas para mujeres.
Aquí sirven almuerzo, merienda y cena.

Otro imperdible, aunque no por su atractivo sino por sus llamativos adornos, luces y música, son los Trishaws. Tan populares y tradicionales en Penang, también están presentes en Melaka, pero en una versión 2.0., o 3.0, ya no lo sabemos porque fueron evolucionando año tras año.
Estos triciclos eran la principal forma de transporte hace más de un siglo, cuando el uso del automóvil no era tan masivo, pero como es de esperar fueron perdieron uso hasta desaparecer completamente. Sin embargo, no fue sino hasta hace un par de años que a un visionario malayo se le ocurrió relanzarlos a las calles pero con unos pequeños retoques. Con el fin de atraer turistas, esta vez los carritos están adornados con peluches y flores de todo tipo, luces de neón para hacerlos más brillantes de noche y hasta música para pasar los hitazos de la temporada. ¿Qué tul? Te dejamos una foto para que te puedas hacer una idea de este cambalache hecho triciclo. ¡Hasta una canción de los BackStreet Boys escuchamos!

Sin dudarlo recomendamos visitar esta ciudad. Creemos que es un paso obligado en Malasia.
Para nosotros fue la puerta de la salida del país hacia Singapur luego de casi un mes.
Sin lugar a dudas, nos despedimos con un hasta luego.
¿Sabías qué?
- Geográficamente Malasia está divida en dos: Malasia peninsular y Malasia oriental (en la parte del norte de la isla de Borneo)
- La educación primaria y secundaria en este país es pública y gratuita. También cuentan con un sistema de salud pública universal y proveedores privados de salud.
- El Rey de Malasia es elegido cada 5 años entre los sultanes de los estados malayos (que son todos excepto cuatro estados que eligen gobernador). El poder ejecutivo está dirigido por el Primer Ministro.
- Malasia es uno de los principales productores de componentes informáticos.
Muy bueno, interesante.